| HMS Worcester | |
| Tipo | Navío de línea de 3ª clase |
| Armamento | 74 cañones |
|---|---|
| Libros | Misión en Jonia |
El HMS Worcester es un barco de 74 cañones de tercera clase. Le es asignado a Jack Aubrey en Misión en Jonia. En varios aspectos es un barco bastante desafortunado para él, en parte debido a sus defectos de diseño y estructura y en parte porque él se encuentra obstaculizado por órdenes restrictivas, pero luego obtiene respuesta positiva del Almirante Thornton de ser transferiro a su viejo mando, la HMS Surprise, cuyo capitán ha muerto en circunstancias algo misteriosas. El Worcester es dañado con severidad durante una ágil persecución y es dejado en Malta para su reacondicionamiento
Aunque el Worcester sea un barco imaginario (el verdadero Worcester del período no había sido apto para el deber de alta mar desde 1788), pertenece a una clase históricamente auténtica. En 1806 el Almirantazgo comenzó a ordenar barcos de 74 cañones basados en las líneas del HMS Courageux, un barco francés capturado en 1761; con una longitud de 172 pies (52.4 metros) estos barcos eran aproximadamente de cuatro pies más que el estándar inglés de 74. En algunos ejemplos posteriores la longitud fue aumentada a 176 pies (53.6m). El grupo entero era semioficialmente conocido como de la clase de Los Topógrafos de la Marina, pero un apodo más popular era Los Cuarenta Ladrones, en parte por su número final y en parte por una percepción general de su mala calidad. Patrick O'Brian da el tonelaje de Worcester como de 1842 (1875 toneladas). Su fecha de construcción no puede ser determinada; no hay ninguna implicación en los comentarios de Tom Pullings de que era un viejo barco, desde los defectos que él cataloga habría sido inherente en sus materiales y normas de construcción a partir del momento en que fue lanzado.
Yo no quisiera parecer un disconforme -dijo Pullings-, y mucho menos criticar un barco de cuya tripulación formo parte, pero entre usted y yo, doctor, este navío no parece un verdadero barco sino un ataúd flotante, como decimos nosotros. Y en relación con la humedad, no podía esperarse otra cosa, pues es uno de los Cuarenta Ladrones. Lo construyeron en el astillero de Sankey con una mezcla de madera seca cortada hace veinte años y madera verdecon la savia adherida alrededor, y lo reforzaroncon placas de cobre, con placas tan finas quecuando lo azota una tormenta, las cuadernas semueven hacia fuera, y le pusieron mástiles demasiado altos para darle gusto a los que vivenen tierra. Además, señor, es de fabricación británica, y la mayoría de los barcos en quehemos navegado usted y yo fueron construidos por los españoles y los franceses, que, a pesar de no ser muy hábiles para gobernarlos ni paracombatir con ellos, saben muy bien cómohacerlos -afirmó Pullings.
Texto extraído de la novela Misión en Jonia.